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Copias de seguridad: ¿Qué es la regla 3-2-1?

4 diciembre, 2019

Seguridad en la red

¿Cuántas copias de seguridad necesitamos? ¿Dónde se deben almacenar? Resolvemos tus dudas.

Las amenazas a nuestros archivos pueden venir en todas las formas y tamaños, desde el robo de dispositivos hasta un ataque en la red, o incluso algo más exterior como un incendio o una fuga de agua en la oficina.

Crear múltiples copias de seguridad de los datos más importantes puede parecer una tarea tediosa -lo es- pero puede ahorrarnos mucho tiempo y problemas a largo plazo. Así, cuando ocurra un desastre, todos los datos permanecerán seguros y la cantidad de tiempo de inactividad que podrías experimentar se reducirá significativamente. Y no habrá nada que lamentar.

Una forma brillante y sencilla de hacer copias de seguridad de los archivos es siguiendo el método o regla 3-2-1.

Las claves de la regla 3-2-1


Realiza tres copias de tus datos

La primera regla del método 3-2-1 es tener al menos dos copias de seguridad adicionales además de los archivos originales. Si bien esto es ciertamente mejor que no tener ninguna copia de seguridad, tener al menos dos duplicados adicionales reduce significativamente la posibilidad de pérdida de datos.

Si guardamos una copia de repuesto de los documentos en un cajón al lado del escritorio, la copia de seguridad podría usarse si el ordenador o dispositivo principal falla. Sin embargo, si hay una inundación, incendio o robo en la oficina y el ordenador principal (más el dispositivo de almacenamiento adicional) están dañados, ambos conjuntos de datos serán destruidos.

Una tercera copia, como lo explica el punto final de la regla 3-2-1, idealmente debe almacenarse en una ubicación diferente a las dos primeras versiones.

Utiliza dos tipos diferentes de dispositivos de almacenamiento

Para proteger aún más los datos, hemos de asegurarnos de utilizar no menos de dos tipos de dispositivos de almacenamiento. Por ejemplo, evite usar dos memorias USB o dos ordenadores portátiles para hacer las copias de seguridad o backups.

Nuevamente, esto limita la posibilidad de un fallo de almacenamiento. Si una memoria USB no funciona por alguna razón en particular, existe la posibilidad de que la otra tampoco pueda hacer una copia de seguridad exitosa de los archivos. 


Hay una gran cantidad de dispositivos de almacenamiento confiables y asequibles, incluidos discos duros externos, tarjetas SD, CD e incluso el humilde disquete. Alternativamente, podemos usar dos discos duros, siempre y cuando estén almacenados en lugares separados.

Mantén una copia de seguridad fuera de la oficina


Si bien la parte tecnológica de las copias de seguridad es crucial, una de las mejores cosas que podemos hacer es almacenar físicamente los archivos en diferentes ubicaciones.

Como ya hemos mencionado, está bien hacer varias réplicas de sus datos, pero si se almacenan en el mismo sitio corremos el riesgo de que todos se vean afectados si se produce un desastre. En este desafortunado escenario, perderíamos todos los datos. Para evitarlo, que al menos una de las copias de seguridad esté, por ejemplo, en la nube.

Para las empresas más grandes, este paso es bastante sencillo. Probablemente ya tengan instalaciones adicionales para almacenar sus copias de seguridad. Sin embargo, los usuarios individuales, las nuevas empresas y las PYMES pueden no tener este lujo. En este caso, la transición a la nube puede ser una opción viable para bolsillos más limitados. De esta manera, una copia de seguridad de los datos se almacenará de forma segura en un servidor remoto que es administrado por una empresa de confianza (como Amazon,  Google o Microsoft).